Era una noche con una bellísima luna, las estrellas brillaban y el cielo era como el terciopelo. Corría una pequeña brisa, moviendo las hojas de los árboles; había una gran quietud.
Comenzaron a escucharse pasos, firmes y las hojas del bosque tupido que eran golpeadas a su paso; cayendo al piso. Se escuchó un rugido muy fuerte. Todos al escucharlo se escondieron con pavura. Nunca había sucedido algo así, todas las noches eran iguales tranquilas. Pero esta no fue así.
De pronto alguien corrió hasta un establo, estaba oscuro; los caballos empezaron a relinchar asustados por los golpes y los aullidos. Sin luz no veían que era lo que sucedía.
Toda la gente en el pueblo salió a ver que era lo que sucedía. No entendían que era lo que causaba tanto alboroto. Corriendo trataban de escuchar esos gritos desgarrados, de los animales. Parecía que algo los estaba atacando, y que no podían defenderse.
Uno llegó al establo, estaba todo fuera de lugar los caballos lastimados; rompieron el establo y salieron galopando. Empezaron a buscar quien lo había causado, no se encontró nada. Así sucedió por dos noches más, la gente no podía dormir en la comarca.zrrmrmwrm
Arto de esta situación Finn (nombre de lider de la comarca), siguió una noche de luna llena las huellas hasta el bosque. Buscó y buscó, hasta encontrar la causa: Eran lobos hambrientos, cuando lo estaban por atacar miró hacia la luna. Se encomendó a ella, tomó su espada los enfrentó y salió triunfante.
Ya no se repitieron aquellas noches. Finalizado el hecho, volvió al pueblo con los cuerpos…y la paz volvió a reinar
Irlanda, mientras leen les estoy haciendo llegar estrellitas de protección y amor!
Nota: Con referencia a los Derechos de Autoría, y Propiedad Intelectual de este Cuento – Ficción – . Dirigirse a la 1º pestaña a la derecha, del encabezado del Blog.
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