Hay hadas para el día, para proteger los bosques, las flores y también hay hadas nocturnas.
Ellas se dedican a protegernos de noche. De los malos sueños, de los lugares oscuros, o donde tenemos riesgos.
Una noche salió un duende a caminar por el bosque. De pronto aparecieron corriendo un grupo de ovejas. No sabía lo que sucedía hasta que vio, que las perseguían zorros para comérselas.
El duende se quedó detrás de un árbol, que lo protegía y cuando pasaron todos delante de el. Sigilosamente se dirigió a donde fueron las ovejas.zwrmzwrm
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Era un gran bosque, que dentro estaba lleno de lavandas y nardos. Había un perfume especial. Se quedó sentado y vio como las ovejas se encontraban sobre el pasto, sin moverse, ni hacer ruido. Alrededor de ellas habían lucecitas, que daban vueltas sobre ellas.
Cuando se acercó pudo ver que eran hadas. Ellas las esperaban siempre a las ovejas en ese bosque para protegerlas y el tuvo la oportunidad de compartir esta experiencia. El duende pensó: “…que linda sorpresa encontrarme con las ovejas, que me llevaron hasta este lugar mágico lleno de hadas”.
Después que sucedió todo, volvió caminando mirando la hermosa Luna llena que estaba sobre su cabeza.
Irlanda, mientras leen les envió estrellitas de protección y amor !
Nota: Con referencia a la autoría del Cuento. Dirigirse a la 1º pestaña a la derecha, del encabezado del Blog.
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noviembre 18, 2015 a las 1:24 pm
Me encantan las hadas de hecho las colecciono, estas nocturnas me han encantado, mándame unas poquitas si? besos
noviembre 18, 2015 a las 3:17 pm
Gracias amiga, el escribir me ayuda en el momento que estamos viviendo. Me da un poco de Paz. Te las envío con mágia para que traspasen volando el Atlántico.